miércoles, 13 de marzo de 2013

LISBOA







Lisboa es una ciudad con un encanto especial que en gran medida deriva de las siete colinas sobre las que se extiende y su situación particular junto al río Tajo.

Puede recorrerse perfectamente a pie  las calles y callejuelas que surcan los barrios en las laderas. Pero también es agradable y muy característico una vuelta en los típicos tranvías tan típicos de la ciudad. Desde los numerosos miradores estratégicamente situados en lo alto las vistas son siempre encantadoras, abarcando las partes más bajas y extendiéndose hacia el río.

Como en todas las ciudades viejas, cada rincón, cada monumento guarda una apasionante historia particular. En Lisboa muchas de estas historias tienen que ver con el mar, con hombres valientes y ambiciosos y reyes conquistadores que hablan de un pasado glorioso. El barrio de Belem, al oeste, guarda fieles testimonios de los tiempos de esplendor de Portugal en la Era de los Descubrimientos. Pero las historias no siempre son color de rosa; el terremoto de 1755 sembró tragedia y destrucción devastando casi completamente la ciudad. Por eso, nada quedó en la Baixa de la vieja Lisboa. La zona fue totalmente reconstruida y los edificios que vemos actualmente datan del siglo XVIII.

La vieja Lisboa puede apreciarse en las sinuosas calles de la Alfama, que recuerda los tiempos en que los moros ocuparon la ciudad, mientras que el Bairro Alto exhibe un ambiente pintoresco y familiar, y el contiguo Chiado es un elegante distrito comercial.

En las afueras se extiende la Lisboa moderna, especialmente en la zona del Parque das Naçoes. No obstante pueden encontrarse ciertas "joyas" del pasado que merecen una visita. 












1 comentario:

  1. me gustaria ir a lisboa algun dia.

    te apetece sguirnos? me gustará leer tus entradas, me encanta viajar

    http://losviajesysibaritismosdeauroraboreal.blogspot.com.es/

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