jueves, 13 de junio de 2013

BRUJAS



Uno de los puntos más mágicos que podemos visitar en Bélgica es la ciudad de Brujas. Esta ciudad, conocida como como la Dama de Flandes tiene cientos de rincones encantadores para disfrutar.
El anonimato que vivió Brujas durante más cuatro siglos ha hecho que sea una de las ciudades medievales mejor conservadas del mundo. Fue fundada en el siglo XI alrededor de una fortaleza del siglo IX.
El lugar más imponente de Brujas es su casco histórico, declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco, que conserva espectaculares edificios de la Edad Media. Sus calles angostas colmadas de cervecerías y tiendas de golosinas crean un cálido ambiente a los turistas.
La ciudad está colmada de puentes que atraviesan los canales y hacen de las caminatas una experiencia diferente. Las actividades más románticas que ofrece Brujas son los tranquilos paseos en bote o los recorridos por el centro en carruajes tirados por caballos.
La Plaza Mayor: También llamada Markt, esta plaza es el centro neurálgico de Brujas. En ella se sigue celebrando un mercado todos los sábados.
Belfort: Se encuentra en la plaza anterior y es la torre más característica de Brujas. Desde la parte más alta, a 83 metros de altura y tras subir 365 escalones, se obtienen las mejores vistas de la ciudad.
Burg: Segunda plaza más importante de la ciudad. Compite con la anterior en ser la más bella de Brujas.
Stadhuis: El edificio más característico del Burg es sin duda el Ayuntamiento. Su fachada data de finales del siglo XIV.
Onze Lieve Vrouwekerk: La Iglesia de Nuestra Señora es la iglesia más famosa de Brujas y su torre de 122 metros es la más alta de Bélgica. Brujas guarda entre los muros de la Basílica de la Santa Sangre, un recipiente que contiene sangre seca de Jesucristo, que fue obtenida en Constantinopla durante las Cruzadas. Este edificio, construido en el siglo XII es uno de los puntos más visitados por los turistas, por lo que no debes dejar de conocerlo si viajas a Brujas.
Sobre los  museos hay dos que merece la pena destacar: el Museo Gruuthuse, una mansión medieval que hace retroceder 5 siglos, y el Museo Groening, el museo de arte más importante de Brujas.
Cada centímetro de la ciudad esconde mágicos encantos que invitan a los visitantes a realizar un viaje en el tiempo hasta la época medieval, motivo por el cual no debes dejar de visitar Brujas.








domingo, 9 de junio de 2013

BUDAPEST





Budapest es la capital de Hungría desde el año 1873, momento en el que las ciudades de Buda y Pest, separadas por el río Danubio, se unificaron para dar lugar a la bella ciudad que conocemos hoy en día.
Mientras la parte de Buda es una zona montañosa y más residencial, la parte de Pest es llana y es en donde se concentra mayormente la actividad comercial e industrial.
nida Andrasssy se encuentra el Parque Varosliget o Parque de la Ciudad.

Parlamento de Budapest

Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, tal y como se pretendía cuando acabó de construirse en 1902, con el fin de mostrar el poder económico del país, siendo la construcción más grande de la época.
En la actualidad es el tercer edificio del Parlamento más grande del mundo, después del de Rumanía y Argentina,  tiene 691 habitaciones y más de 20 km. de escaleras.
Podéis descubrir el interior decorado de mármol y oro a través de visitas guiadas, de hecho, la entrada para los ciudadanos de la Unión Europea es gratuita.
Justo al lado, tenemos el Monumento de los Zapatos, uno de los más conmovedores de la ciudad, puesto que a través de unas sencillas botas y zapatos de hierro forjado, se homenajea a los judíos fusilados en 1.940.
Puente de las Cadenas
El más antiguo de la ciudad, creado en 1.849 para facilitar el paso de los habitantes de las dos ciudades Buda y Pest, que hasta entonces sólo podían ir de un lado a otro en barca o cuando el río estaba congelado.
La parada de metro más cercana es Vörösmarty tér, en la línea 1.
Castillo de Buda y Laberinto
Sobre la colina domina la ciudad el Castillo de Buda o Palacio Real, ya que antiguamente se utilizó como la residencia oficial de la monarquía húngara y el cual alberga la Biblioteca Scéchenyi, la Galería Nacional y el Museo de Historia de Budapest.
Pasear por este pintoresco barrio es realmente encantador, y aunque esté siempre lleno de turistas, encontraréis lugares para descansar al sol y comer algo típico de Hungría con las mejor música de fondo, así como ver multitud de edificios históricos entre los que se encuentra la Iglesia de San Matías.
La mejor forma para subir al Castillo es hacerlo en el funicular Budavári Sikló .

Debajo del Castillo, se encuentra el Laberinto de Buda, que fue creado por la erosión de las aguas termales sobre las que se asienta Budapest, tiene una longitud de 1,2 km. y a lo largo de la historia ha sido utilizado como refugio prehistórico, como indican las pinturas rupestres que se pueden ver, bodega, cámara de tortura, cárcel, caja fuerte y hasta búnker. Lo más recomendable es visitarlo a la luz de las velas a partir de las 18 h. e ir encontrando sus fuentes y estatuas.

Bastión de los Pescadores

Muy cerca de allí, encontraremos un imponente mirador amurallado de estilo neo-románico con siete torres que simbolizan las siete tribus que fundaron Hungría en el siglo IX.

Basílica de San Esteban

Es una visita obligada, y con un estilo neo-renacentista y terminada de construir en 1.906 tiene una historia bastante curiosa, ya que ésta vino a sustituir una anterior que comenzó a construirse en 1.851 pero que se desplomó al poco tiempo de ser levantada.
Es uno de los edificios más altos de la capital, con una cúpula de 96 m. de alto, y aloja dos objetos dignos de ver. El primero es la reliquia de la mano momificada del rey San Esteban y el segundo es la campana más grande del país. 
Ópera de Budapest
Situada en la famosa calle Andrássy, la Ópera es uno de los edificios más importantes de la ciudad, inaugurada en 1.884 y la cual fue financiada por el rey Francisco I, con la única condición de que no fuera más grande que la de Viena.
Plaza de los Héroes
La conocida Hosök Tere, también al final de la calle Andrássy, sorprende por sus dimensiones y en el centro de la misma encontramos una columna corintia de casi 40 m. de alto del Arcángel San Gabriel, flanqueada por los siete fundadores de Hungría, denominado como monumento del Milenio, ya que se construyó para conmemorar el 1.000 aniversario del asentamiento de los Magiares en la ciudad.
En las columnatas del fondo, encontramos a todos los reyes de Hungría, así como los personajes más importantes de la historia del país.
Se puede  aprovechar para ver el Museo de Bellas Artes y la Galería de Arte Mücsarnok que conforman la plaza.
Muy cerca de allí, está el Parque Városliget, que se usaba como recinto de caza y que se fue transformando desde el siglo XIII hasta el XIX convirtiéndose en uno de los primeros parques públicos del mundo. Además de relajarse, pasear en barca, y disfrutar en el pequeño parque de atracciones, podéis visitar el Castillo Vajdahunyad y bañaros en el elegante Balneario Széchenyi.

Avenida Andrássy

Junto con Váci Utca, calle comercial de la ciudad, es una de las más representativas de la ciudad, no sólo por los lugares comentados anteriormente, sino también por sus palacios renacentistas.
Pero lo mejor de todo, es que es una calle que interesa ser visitada tanto en la superficie, como por debajo, ya que es recorrida por el metro más antiguo de Europa, y el segundo del mundo, que ha sido perfectamente conservado.

Ciudadela de Budapest

La ciudadela es el punto más alto de la ciudad y fue construida en 1.854 por los Habsburgo como edificio de vigilancia, y fue declarado en 1.960 lugar de interés turístico.

Sinagoga Dóhany


Es la segunda sinagoga judía más grande del mundo después de la Jerusalén y fue construida en 1.859 con toques bizantinos, y si el exterior es bonito, no os podéis perder el fascinante interior. Además de la sinagoga, se puede visitar el Museo Judío, el Cementerio y el Árbol de la Vida, una escultura en la que un sauce llorón tiene escrito el nombre de los judíos asesinados durante el Holocausto.
Es importante saber que durante la Segunda Guerra Mundial, la sinagoga fue un gueto judío, pasando más tarde a ser campo de concentración.

Isla Margarita

Esta pequeña isla en medio del Danubio que separa Buda y Pest, es todo un remanso de paz puesto que el acceso a los coches está prohibido.La mejor forma de recorrerlo es en las bicicletas que podréis alquilar allí mismo, y así recorrer todos los rincones de la misma sin perderos las ruinas del Convento de Santa Margarita, el antiguo deposito de agua convertido en mirador, el jardín japonés con sus peces característicos, el Parque Acuático Platinus, un pequeño zoológico o las fuentes con música.

Mercado Central

Es el lugar ideal para comprar productos alimenticios típicos de Hungría al mejor precio posible, además de ver la concurrida vida cotidiana de los habitantes de la ciudad, o picar algo en los puestos de comida de la planta superior.
Es el mercado más grande de los cinco que se edificaron a finales del siglo XIX, con el objetivo de controlar la calidad de los alimentos, y así evitar ciertas enfermedades que estaba sufriendo la población, y parece ser que también los precios.